Llegó el verano, llegaron los calores, las noches en que dormir sería imposible sin el ventilador...
Esta siendo un año extraño. Creo que no puedo considerarlo malo, con los tiempos que corren y la maldita crisis económica mi suerte es estar cobrando la prestación por desempleo.
Me resulta extraño ver cómo la falta de obligaciones con restricciones económicas se convierten en rutina.
Según la RAE:
Rutina f. Costumbre inveterada, hábito adquierido de hacer las cosas por mera práctica, sin razonarlas.
Ahora mi rutina se compone a grandes rasgos de horas frente al ordenador buscando ofertas de empleo, enviar currículum vítae, redactar cartas de presentación, dormir, leer, escuchar la radio, ver la televisión, pasear, salir a bailar... He intentado ir al gimnasio, pero con tanto calor muchas veces no consigo ni salir a la calle...
Veo mucha televisión. Demasiada, seguro. Creo que he conseguido tragarme todas las series policíacas que echan en la tele, desde "Sin Rastro" hasta "Mentes Criminales", y "House", cómo no! Y con la llegada del verano, adiós a mi rutina, cambio de programación. También ha acabado la temporada de "Hoy por hoy", ha cambiado la programación de las secciones y ya no echo mi dosis de carcajadas diaras con "Todo por la radio", ni los relatos encadenados de los "Micro-Relatos", ni la "Unidad de Vigilancia" que tan buenos ratos me hace pasar... Por si todo esto fuera poco, se acabaron las "Jam session" de los lunes bailando Lindy Hop. Maldición!
Aunque dicen que la costumbre mata al hombre, algo de rutina es necesaria. Ahora toca esperar a que nazca una nueva rutina.
